viernes, 15 de marzo de 2013

Educar para la competencia

Venezuela necesita una transformación, unos cambios, se necesita comenzar por lo que es obvio, que es sin duda alguna un trabajo de base, que le permita al venezolano verse y sentirse de otra manera, pero sin abandonar lo que es. La realidad venezolana es que después de tantos años de formación, después de una inversión tan costosa por alumno, el profesional ya graduado tiene que volver a formarse, porque en general sus competencias no respondes a las exigencias del trabajo. Esto no debería de ser así, ya que en la universidad se debe formar a una persona para lograr cumplir con lo que se le exige en el trabajo, además cuando una persona pasa a ser egresado de una universidad este ya lo denominan como “profesional” sin darse cuenta que la mayoría de estos estudiantes egresados de una universidad no tienen las cualidades de un profesional, sin importar si son egresados e la mejor universidad del país.
Educar sería tomar en cuenta a la persona integral: su autoestima, su libertad, su capacidad e relacionarse, vincularse con el otro, la ética, la responsabilidad, entre otros. Muchos venezolanos han cultivado religiosamente su desamparo, a sabiendas de que hay alguien, gobierno o sindicato, que hará un negocio para socorrerlos. Esto no cambiará hasta el día en que nosotros los venezolanos creamos en nosotros mismos, cuando comencemos a usar nuestros recursos internos, y cuando aprendamos a manejar alternativas. Ahí es cuando verdaderamente este país comenzará a salir adelante, dejaremos de ser flojos, de irresponsables; comenzaremos a exigirnos más a nosotros mismos, en vez de dejarnos embaucar por unas simples promesas de los políticos.
Según Manuel Barroso “reencuadrar un país es proveer una manera de pensar, de sentir, de desempeñarse, de ser más efectivo tomando al otro en cuenta con un servicio de excelencia. Reencuadrar un país es estructurar equipos directivos que gerencien la administración pública y privada, cambiando la mentalidad de  partido  por un mapa de Venezuela para todos”.
Para reencuadrar un país se debe comenzar por educar. El educador es la persona profesional, que ayuda, interviene, orienta el crecimiento del educando. Aplicando lo más importante que es el contacto, el diálogo efectivo entre dos personas, no los contenidos académicos ni tampoco la transferencia de conocimientos previamente aprendidos por el “profesor” en una relación de poder y control. Hay que tomar en cuenta que la persona necesita desarrollar cinco competencias básicas que son:
-Valorarse y quererse a si mismo
-Asumir riesgos, desarrollando un sistema de brega efectivo ante las eventualidades
- Comunicarse y expresar exactamente lo que quiere comunicar
-Manejar diferencias, maneras y modos de manejar diferencias
-El desarrollo se lleva a cabo en diferentes contextos: contexto individual, de pareja, de familia, organizacional y social
Otro error del venezolano es no saber u omitir el hecho de que la familia y la escuela son un binomio para el crecimiento. La escuela es el vinculo entre familia, comunidad y empresas, permitiéndoles una visión diferente de país, sin la cual toda educación carecería de sentido.
La situación de Venezuela es peligrosa pero el momento excelente porque es cuando un sistema comienza a revirar y a exigir nuestra presencia. La conversión debe ser para todos. El hombre marginal anda suelto en su locura, negando sus necesidades y afirmando su importancia que no es más que la destrucción de todo.
Autoestima con pasión y amor es lo que necesitamos darle al venezolano para que mire dentro de sí mismo y se sienta responsable de su vida, y del país que nos ha tocado en suerte. No hemos tenido guerras nucleares, ni guerras mundiales, pero a través de la crisis que padecemos estamos llegando al aprecio de la persona, de la comunidad, de nuestro país y de nuestros recursos. 

Ecología y flexibilidad

Lo primero que se aborda es el tema familiar. Son pocos los padres que se percatan de sus responsabilidades. En la mayoría de los casos, por obra y gracia del abandono, aparece un papa postizo que se encarga de llevar a cabo los procesos de crecimiento que no le competen. Por otra parte, el niño abandonado, podrá algún día ser un profesional destacado con casa, cuentas de banco  poder social, entre otras cosas, pero siempre tendrá dentro de sí la huella de su abandono y marginalidad, comportándose como un ser descalificante  y por supuesto descalificado.
Aunado a esto se viene el tema de las redes de padres. Ser padre es el trabajo que implica educar a una persona, formarla, siendo esto un asunto sumamente delicado y, a veces, hasta complejo.  Esta tarea no es una ciencia que no las hayan impartido en algún centro docente. Una red de padres es construir una experiencia de aprendizaje en equipo, donde se viven experiencias básicas y se estructuran modelos de cómo ser padres efectivos. Una red de padres es un sistema de apoyo para la familia, donde se optimizan sus contactos, elaborando una nueva forma de interactuar. Venezuela debe comprender que el contacto es lo fundamental. La familia es, además, el contexto donde se desenvuelven las interacciones más importantes y se hacen los aprendizajes que durarán toda la vida. Un entrenamiento familiar es un laboratorio experimental, donde toda la familia, o varias familias, se reúnen por varios días para vivir en familia, sabiendo que no hay otra alternativa que la de ser familia. Por otro lado esta la comunidad, donde los que llegan al poder fácilmente se olvidan y se deshacen de la obligación, de la promesa; y se creen con el derecho de hacer cuanto les plazca con lo que no les pertenece. Todos los venezolanos actualmente nos quejamos de que a nadie le importa nadie. El objetivo del liderazgo debería ser el desarrollo de la conciencia social en la comunidad. Para nosotros es asunto delicado puesto que nuestro contexto social está altamente contaminado por políticos y marginales que le sacan provecho a la miseria ajena. Según Barroso “un líder de presencia tendría como objetivos terminar con las incongruencias que nos destruyen”, cosa que es cierto, pero no se toma en cuenta en este país y los venezolanos no tienen la conciencia, ni mucho menos se preocupan por saber cuales deberían ser las características de un líder.  Nuestra educación ha colapsado por haber carecido de conciencia ecológica y de flexibilidad como recurso, además dentro de estos esquemas se han ofrecido esquemas de desarrollo pobres, sin visión de excelencia.

Escape o utopía

La resolución verdadera, la que necesitamos, es la que cada quien tiene que asumir, un estado de conciencia de sí mismo, de contextos y de objetivos. Es decir, es romper con todos los mapas individuales o colectivos de aislamiento, comodidad, marginalidad que impiden un contacto más verdadero entre todos. Necesitamos aprender a ser creativos con las diferencias y descubrir el valor de las alternativas.
Uno de los grandes problemas es que el dinero ha traído muchos beneficios pero también muchos problemas, entre ellos la superficialidad que produce una gran distorsión sobre lo que somos y lo que queremos. El modelo de desarrollo económico sólo beneficia a algunos países y toma en cuenta unos cuantos aspectos, olvidándose de que todos tienen derecho. Toda persona nacida en cualquier circunstancia, debería sentir que tiene el derecho a que sus necesidades puedan ser satisfechas, en orden justo, con oportunidades iguales. A la inmensa mayoría no les queda mucho como alternativa, excepto resignarse a pertenecer a un tercer mundo, a un país donde educación, vivienda, salud y trabajo no están garantizadas o están mal diseñadas. Debido a esto muchos han aprendido a permanecer indiferentes en su condición de impotencia y frustración y han inventado otros delitos, para poder llegar a ser importantes como los demás. Venezuela, está condenada a que aquí no pase nada, sino lo que unos cuantos interesados quieren que pase. Y a esto nadie le llama democracia.
En Venezuela todo es político: el acontecer y las personas, la vida y los sentimientos. Aquí no es importante si no se pertenece a un partido partido distinguido. En la actualidad política ya suena a contaminación ambiental.
El autor expone que existen siete plagas. La primera plaga es el individualismo donde se toma de Charles Gibson la explicación, este expone que el individualismo americano radica en una forma política, económica y social de mirar al individuo que lleva a la igualdad de oportunidades y a la conciencia social, mientras que el criterio hispanoamericano al centrarse en la dignidad, el honor y el alma, desalienta la democracia y permite al individuo o a un pequeño grupo de individuos, tomar ventajas sobre otros y explotar más que cambiar a la sociedad. Nuestro individualismo es de encerramiento, de inseguridad, de carencia de información y miedo al abandono y a la competencia. La segunda plaga es el parasitismo donde se caracteriza por el típico mapa de “sálvese quien pueda..” donde se mantiene al importante en el poder mientras los otros esperan que se les reconozca. La tercera plaga: la no cultura del trabajo, donde todos quieren ser mantenidos y realizan todo tipo de excusas solamente para no trabajar o no trabajar el horario completo. La cuarta plaga es la burocracia, esta ha matado la productividad en las empresas del Estado que como son del Estado pertenecen a quienes manejan a su libre entender, creándose unos profesionales que ganan poco y ostentan mucho. La quinta plaga es la justicia mediatizada, que explica como la justicia se ha vuelto un lujo en vez de un servicio como es debido. No existe justicia, ni juez, ni juicio sino más bien mucho desamparo, mucha truculencia y mucha sinvergüenza. La sexta plaga es la culpa, siempre se ha hecho difícil encontrar los responsables o el responsable, ya que la culpa siempre la tiene el otro, pero como el otro no existe esto queda a la deriva. La última plaga es el pensamiento marginal; la marginalidad es una manera de pensar y de existir del venezolano, haciéndonos estar muy lejos de donde queremos estar.

Contraparadoja

Sin duda alguna actualmente existen dos países. El primero mayoritariamente marginal, es decir, los que no hacen nada y simplemente esperan todo del gobierno, aquellos que con poca valoración personal y que con mucho resentimiento aprendieron a sobrevivir a costa del gobierno que se lo tiene que dar porque ellos son pobres, sin padre ni madre; en vez de surgir por ellos mismos. Y el segundo es el de los venezolanos que se levantan cada día con ganas de trabajar, de surgir, de ganar más, de hacer cosas diferentes, de hacer un país nuevo, más ético, renovado, con un futuro digno para sus hijos, pero con todas las dificultades del mundo, y aun así siguen luchando por seguir y por salir adelante.
Lo que hay que aceptar es que Venezuela somos todos los venezolanos que hemos nacido en esta cultura de mentiras, de dobles estándares, de apariencias de persona importante, de promesas para no cumplirlas, pensando que aquí estamos de lo mejor. Aquí nadie es culpable porque nadie asume las reglas del juego, aquí hay leyes para ser violadas y si se mantienen es con las condiciones que imponga el que gobierna.
El problema se siente por mapas aprendidos en el manejo de quien es el otro, en otras palabras, queremos que el otro sea como yo impidiéndole la autonomía o la independencia. Nuestros mapas nos hacen poco aptos para una democracia de proceso, donde cada persona sea quien es y que asuma las responsabilidades de su vida. 
La realidad es que el venezolano viviendo en el contexto social donde estamos, es decir, nuestro país, se vuelve loco porque entre tantos dobles vínculos no termina sabiendo quien es, ni que quiere, ni a dónde va y mucho menos con quien cuenta. Esto nos hace estar a la deriva por así decirlo, y el sistema no ofrece ninguna garantía sino la de colapsar; a esto es a lo que nos referimos con el termino marginalidad.
A raíz de todo esto se llega a la conclusión de que el venezolano típico, es decir, cualquiera de nosotros, se protege dejando de creer en lo que sigue creyendo, no teniendo mucha idea de lo que cree, ni mucho menos teniendo en claro en que país vive o quiere vivir.

Democracia o marginalidad

Según el autor, “la democracia es progreso, desarrollo personal, plenitud de energía en un sistema compartido por todos, con conciencia de derechos  responsabilidades, de totalidad y de comunidad. Y marginalidad es el individualismo, el aislamiento, la miopía de muchos sin visión, ni objetivos”. Sabiendo esto podemos ahora realizar la pregunta que muchos venezolanos nunca se han detenido a hacerse, ¿Democracia o marginalidad?... la gran mayoría de los venezolanos creen en el gobierno implantado que se hace llamar “democrático” , mientras el resto que no lo comparte o simplemente no le presta atención se queda al margen y hace caso omiso a esto, como si la forma de gobierno implantada en su país no le influyera en nada. A estos venezolanos muchos son los denominados “cómodos” , que en vez de querer aportar ideas a su país, ayudar o fomentar nuevas ideologías, se quedan al margen, dejando que los demás decidan o se hagan cargo de la situación del país.
La democracia de Venezuela siempre se renueva en cada proceso electoral, donde cada candidato lanza su candidatura con el típico discurso de “libertad e igualdad, trabajo para todos” sin importarle si su discurso de verdad tiene coherencia y más aun sin importarle si él mismo cree en lo que esta diciendo, mientras que el venezolano acostumbrado sigue este ideal sin saber si realmente es democrático o no. ¿Pero en donde se refleja la marginalidad?, un claro ejemplo de esto es el típico mapa del individualismo, su carencia de conciencia social, su ausentismo político, su sin sentido histórico; con esto viene lo que significa la carencia de un contexto social democráticamente organizado.  Actualmente cada uno tiene que ingeniárselas para ser su propio medico, su propio policía, su propio maestro, su propio gobierno, debido a que lo que se ve ahora es que nadie importa a nadie. Ya basta de que nuestro país se encuentre de esta forma, si queremos otra democracia hay que asumirla con conciencia. Ya basta de ver al pasado, hay que ver el presente y el futuro, ya que el pasado no lo construimos nosotros. Hay que cambiar de actitudes, de valores y mapas, y empezar a plantearnos formas que nos hagan salir del individualismo del típico: “quítate tu pa ponerme yo”, y así avanzar. Los venezolanos deberíamos darnos cuenta que nuestro país puede llegar a ser una nación si se lo proponen y si se crea una unión.
El autor nos indica que el 80% de la población venezolana es marginal, pero no en el sentido socioeconómico sino en la conciencia de sí mismos, mientras que el otro 20% son los venezolanos que atienden sus necesidades que no necesita de padres postizos ni de gobiernos populistas, lucha y sale adelante en cualquier terreno; este 20% es quien mantiene vigente al país, dándole color y creando la convicción de que aún hay esperanzas para nuestra sociedad.

Confrontación


El abandono en nuestro país se ve en materia familiar, donde uno de los padres abandonan el contexto familiar. Por ello desde que se es pequeño el venezolano ha aprendido desde su abandono a abandonar. Esto quiere decir que el venezolano abandona porque lo aprendió y lo sufrió desde niño. Esta no es la simple decisión de irse de la casa o de abandonar a su pareja, esta es la decisión de no querer saber mas nada de los hijos, de no ocuparse de las responsabilidades que implica tener un hijo. Lo típico que se realiza para manejar la situación del abandono es la mentira, sobre todo cuando los niños son pequeños. Se acostumbra a no informar acerca de lo que esta ocurriendo porque piensan que los niños no entienden. Mezclando un problema de pareja con la verdad haciéndole creer al niño que la separación también va con el, diciéndole por ejemplo, “tu papá nos abandonó” o la mas común “tu papá no nos quiere”. Lo que las personas no toman en cuenta es que un niño desinformado es un niño vulnerable. Los niños abandonados retienen el poder del triangulo roto, dejando a todos los demás impotentes, sin saber que hacer. Por otro lado se encuentra el abandono de los niños que pasan a ser adoptados; tanto los padres adoptantes como las agencias se olvidan que estos niños no son objeto para regalar, si no personas en desarrollo que necesitan la información correcta para crecer y desarrollarse normalmente. Nada le hace tanto bien a un niño como la verdad, así sea dolorosa porque nada le hará tanto daño como una la mentira. Los nuevos padres, los de corazón creen que el amor lo puede todo y lo cura todo, pero esto no es así en el momento de la mentira. El miedo a hacerle daño al niño, a que sepa la verdad, a quedarse sin hijos, son malas protecciones.
Los mapas y las paradojas. Cada persona maneja los eventos desde su archivo de mapas adquiridos. Y a su vez cada evento se organizan nuevos mapas que le permitirán, mantener su organización interna. Por esto es que cada mapa tiene atrás de este un evento. Para el venezolano todo lo que le sucede es personal, intimo, esto nos quiere decir que el venezolano se siente dueño y víctima de cuanto le sucede, aunque busque por todos los medios posibles salir del atolladero. El mapa es la unidad de información, y esta se ha creado desde hace mucho tiempo. Estos mapas están arraigados en el venezolano desde hace muchos años por tradición. En nuestro país un mapa familiar, organizacional y social es el de no informar, y esto se algo que ha estado y estará arraigado en nuestro Estado por tradición y porque simplemente a cada padre y cada niño que nace se le enseña así y creen que esto es lo correcto. Cada persona copió el mapa del padre, de los amigos del padre, de sus amigos, etc. Uno de estos mapas se ve en la mujer; la mujer crece con la conciencia de sus atributos, se entrega con la esperanza de ser la única, la exclusiva, la verdadera, aunque su vida se deslice, sede ante el hombre, ante el esposo, ante los hijos para sentir que no lo pierde todo. Otro ejemplo claro y que actualmente es muy notorio en el mapa del venezolano es el divorcio, esto se refiere a que los hijos de los divorciados terminan con el mapa de tener mucho poder en la relación de pareja, esto simplemente quiere decir que los hijos terminan rompiendo parejas o uniendo parejas, dependiendo de los intereses que se usen. En la actualidad es más que evidente que el venezolano está acostumbrado a la tradición y que no cambiara los ideales que se impusieron una vez. Sin importarles quien creo ese mapa, ellos lo seguirán, porque si a ellos se lo hicieron ellos deben hacerlo. Esto es completamente algo erróneo debido a que cada sociedad debería mejorar y progresar, no quedarse estancado en algo que se impuso hace mucho tiempo.

Diagnóstico


Venezuela es un país marginal. Al decir esto se refiere que Venezuela esta al margen de haber perdido la conciencia de sí, sin definición de sí mismo. A través de estudios se ha podido observar que el 80% de la población venezolana proviene del abandono, teniendo problemas en el triangulo familiar, con padres ausentes y sin comunicación, notándose también que esta es una sociedad machista por así decirlo. Además la crianza de la mayoría de los niños del país queda en manos de las señoras de servicio mientras los padres se encuentran metidos en su importancia, en su ignorancia o distraídos en sus limitaciones. Esta marginalidad no solo se ve expuesta en esto, si no también en las parejas donde el hombre cree tener el poder sobre la mujer, este piensa que tiene el derecho a maltratarla, golpearla, abandonarla por otra, y a la vida familiar dejando a los niños para que la madre se encargue ya que ellos consideran que el hombre pertenece a la calle y es para la calle. En la realidad venezolana tristemente se nota como nuestro país es un pueblo marginado. No solo en el punto de vista socio-económico si no también en el punto de moral y ética. La marginalidad es la manera de pensar, de ser, de existir y el venezolano se ha arraigado a costumbres erróneas que lo hacen estar completamente marginados. En Venezuela esta es nuestra paradoja esencial “somos ricos para ser pobre, tenemos todo para no tener nada”. En la sociedad es muy difícil cambiar estas conductas, son pocas las familias que se mantienen unidas y crian ellos mismos a sus hijos. Las generaciones se van creando con los mismos ideales, ya que los niños maltratados son los mismos adultos que posteriormente maltrataran a sus hijos ya que esto se ha vuelto una cadena debido a que la gente piensa que esta bien esta conducta y que las cosas deben se así.
Venezuela es un país desinformado. En nuestra cultura se ha acostumbrado a que el otro no debe saber la verdad. Por ejemplo, el padre la niega a sus hijos, el médico a sus pacientes, el gobierno al pueblo, el periodista a su lector. Esto nos demuestra que el venezolano descalifica la capacidad del otro para entender y manejar la información. La realidad de nosotros es que nadie informa debido a que realmente a nadie le interesa que el otro este informado. Se vive bajo mentiras por miedo a las consecuencias que pueda traer decir la verdad. El país no debería de guiarse por esto; ocultan la verdad por miedo, por ejemplo, si para tapar un hueco es tanta la burocracia, ¿qué pasaría cuando sea algo un poco mayor?.
Venezuela es un país sordo. Una característica de nuestro país es que nadie escucha. Los venezolanos estamos acostumbrados a traer personas del exterior que con su mal castellano vienen a exponernos lo mismo que un venezolano preparado es capaz de explicar con un mejor acento y a un precio más económico. Entre los mismos venezolanos se ha generado la idea que ningún venezolano sabe y que no debe ser escuchado, sin importar cuan preparado este. Una de las malas costumbres del venezolano es no escuchar porque simplemente a ellos nadie los escucha. ¿Cómo podrá salir adelante un país que no escucha a sus propios habitantes? ¿Cómo un  país saldrá adelante si no confía en el potencial nacional que se ha preparado durante muchos años?. En estos momentos es cuando más el país necesita aprender a escuchar, a escuchar al otro y respetar los distintos ideales.
Venezuela es un país sin liderazgo. En este país se puede decir que los políticos llamados “lideres” han fracasado. Tenemos un liderazgo excesivamente tímido y limitado por imposiciones de afuera y amenazas de adentro. Un liderazgo que le teme a la protesta callejera, a un aguacero, a un cuestionamiento de las masas. El venezolano durante estos años ha tenido una idea errónea de lo que significa un líder. Un líder es aquel que posee competencias de valoración personal, en el manejo del riesgo, en la comunicación y sobretodo en la capacidad negociadora, el que posee presencia y visión a un futuro en un país para el derecho, el trabajo y la justicia. Nuestro país debería cambiar su forma de elegir a los lideres, se debe empezar a ver el curriculum de cada cual que se postula a ser un líder, para asi ver si tiene las características necesarias y esenciales de un líder.
Venezuela es un país de cómplices. En Venezuela hay una corrupción en todo sentido, todos son testigos de lo que pasa y nadie lo denuncia porque por ser un familiar o un amigo esta bien que eso suceda. Por ejemplo, se ha acostumbrado actualmente que cuando se necesite un papel importante bien sea cedula, pasaporte, licencia, etc , te lo harán imposible pero si pagas al gestor, usas la palanca, entre otros, todo se conseguirá. ¿Cómo un venezolano se puede quejar de la corrupción si ellos mismos son los primeros en ser cómplices? .
Venezuela es un país sin justicia y sin democracia. Actualmente da lo mismo tener ley que no tenerla, ya que esta no se cumple. La verdad es que vivimos en un estado donde nos sentimos afortunados si somos de los privilegiados que podemos entrar y salir irrespetando las reglas establecidas. Todos afirman la igualdad de todos los ciudadanos en sus derechos, oportunidades y responsabilidades pero esto no se practica. La democracia consiste en la libertad para ser diferente y expresarse diferente. Esto se puede observar en las escuelas y universidades están llenas de maestros y profesores que exigen a sus alumnos pensar como ellos, y memorizar lo dicho, en el país las personas piensan que graduarse significa tener una gran capacidad de memorizar, copiar y complacer al profesor.

Venezolanos

Como última pieza del rompecabezas, o mejor dicho, el pegamento que puede hacer que los temas anteriormente mencionados se unan firmemente, tenemos el espíritu del venezolano. Es aquello que nos caracteriza, es lo que nos define como población de un país y va desde el humor hasta el alma pasando por lo mágico y lo religioso.

Los venezolanos somos lo que somos y hemos llegado a ser gracias la historia, los hechos que sucedieron en el pasado que en el hoy trajeron consecuencias, bien sean positivas o negativas. Esa historia es algo que no se puede modificar, como dicen “lo hecho, hecho está” y así es, de ahí no hay para donde agarrar, sin embargo en la historia participaron numerosos personajes, hayan destacado o no, hubo quienes no participaron de manera activa pero si de manera pasiva mediante la presencia y observación, y es por eso que cuando se habla de historia se puede hablar desde diferentes perspectivas, sin embargo la historia es una sola, es igual a pesar de las percepción que cada individuo le dé. Los hechos históricos del país no se pueden modificar pero sirven de referencia, de guía y de experiencia para seguir adelante y seguir evolucionando como sociedad y como país.

Por ejemplo, todos formamos actualmente parte de lo que será la historia del país con respecto al fallecimiento del presidente Chávez aunque no salgamos en los medios de comunicación o destaquemos en ella en un futuro, además cada quien tendrá su perspectiva del hecho sin embargo el hecho es el mismo, colectivamente un solo hecho histórico, la muerte del presidente; la óptica que cada uno adopte debe ser respetada e individualizada.

Como se dijo en anteriormente en otra publicación, el venezolano se ha caracterizado por el ensayo y error a lo largo de su historia política, social y económica. Sin embargo, durante estos 200 años de independencia, de historia propiamente documentada, siempre la esencia del venezolano se ha mantenido, aunque se haya podido sufrir de ciertas modificaciones por que como todo evolucionamos y nos desarrollamos como sociedad, sin embargo, nos hemos caracterizado por ser demócratas y estar siempre a favor de la democracia.


Esto nos lleva a cómo definir un país, y no solo se define por su territorio y características territoriales, de hecho se define por su gente, por su población, por su economía, sus relaciones con otros países, lo que sucede propiamente en el país con respecto a la cotidianidad, todo esto. En sí, lo que define a un país es todo lo que se ha venido hablando hasta el momento. La inseguridad, la falta de cumplimiento de leyes, la falta de salubridad, el deterioro económico, la devaluación del bolívar, el irrespeto a la propiedad privada, la dependencia del petróleo, la pobreza, la situación de infraestructura y demás, hablan muy mal del país, lo definen como atrasado con respecto al siglo XXI, un país subdesarrollado y no en vías de desarrollo como tienen a decir los oficialistas del gobierno. En vías de desarrollo seria un país donde se esté invirtiendo en materia de educación, de cultura, de infraestructura, de seguridad, turismo y demás. En el país esa inversión no se ve, el ingreso del petróleo y el PIB no pareciera estar siendo debidamente aprovechado y los convenios con otros países a los que se les regala el petróleo prácticamente a cambio de servicios que podrían producirse en el país están más bien endeudándolo más y deteriorando aun más la economía. Entonces claramente se ve como lamentablemente Venezuela se puede definir como un país subdesarrollado debido a que se ha quedado rezagado con respecto a otros países y con respecto a lo que se está dando a nivel mundial.

Normalmente el venezolano posee buen humor, de hecho se dice que de todo le busca lo cómico, lo humorístico y la vuelta, es decir, a todo le saca un chiste, hasta al hecho más nefasto le busca el lado gracioso del asunto. Pero no todo puede ser una broma o un juego permanentemente, hay que ver las cosas con seriedad y actuar con objetividad ante las respectivas situaciones. El venezolano no suele ser flojo y lo ha demostrado. Además no es excluyente y también se puede comprobar. No se imponen religiones, cada quien posee su culto, e incluso con respecto a nacionalidades, muchos extranjeros en su época inmigraron a Venezuela en la época donde era atractiva para los extranjeros y muchos fueron cordialmente recibidos a permanecer e incluso a obtener la nacionalidad venezolana. Los venezolanos suelen ser muy cordiales y así son vistos por el resto del mundo.

Entonces para concluir, superar la situación que hoy en día afecta al país no es fácil pero tampoco imposible y ahí es donde debe entrar en juego el alma del venezolano, que últimamente se ha mostrado pesimista, sin esperanza, resignado y hasta indiferente ante los acontecimientos. Muchos se quejan de la situación o no están conformes pero tampoco hacen algo para que mejore y se tiene a pensar en el beneficio individual en vez del de la sociedad, por ejemplo, muchos estudiantes al resignarse y desesperanzarse con la situación del país prefieren buscar crecimiento y oportunidades en el extranjero ejerciendo sus carreras, simplemente porque no están conformes con lo que sucede en el país y no tienen fe ni confianza en el futuro. Muchos de esos son lo que se quejan de como esta Venezuela y no hacen nada, optan por irse a otro país pensando en su propio futuro y calidad de vida, lo cual no está bien. Pero como un país pretende progresar si la gente dedicada, las personas con potencial se van del mismo. Es algo complicado. Los venezolanos deben cambiar esos esquemas de pensamientos que se han ido asentando en la mentalidad hoy en día, el trabajo, el esfuerzo, la constancia y la perseverancia son los valores que pueden hacer que una persona progrese individualmente y visto a grande escala, varias personas progresando en un país como sociedad hacen que el país progrese, así es como funciona o debería funcionar. Entonces la idea no debería ser desertar el país en busca de mejor vida por fuera sino hacerla en el país, siendo perseverante y optimista con que si cada quien aporta su esfuerzo y pone de su parte el país podrá progresar.


Cultura

El ámbito cultural en Venezuela no ha sido de gran polémica últimamente, de hecho se puede decir que está bien y que el venezolano tiene ese sentido cultural y de pertenencia en cuanto a cultura, sobretodo la gastronómica, a pesar de ser caracterizado varias veces por ser transcultural al adoptar características de otras culturas fácilmente sobre todo con la música. Normalmente se evidencia más que todo en los jóvenes en el ámbito musical, cuando se rehúsan a escuchar música instrumental o popular venezolana.


Sin embargo, apartando todo eso, la cultura en Venezuela ha persistido y a pesar de progresar u obtener el éxito económico-profesional sigue intacta. Los sistemas de orquestas nacionales han ayudado a numerosos jóvenes a salir del mal camino, de las drogas, el alcohol, la delincuencia, etc, a través de la educación musical como medio de surgimiento e inculcación de valores. Actualmente se posee uno de los mejores sistemas de orquestas nacionales ya sea infantil-juvenil o profesional. Sin importar las inclinaciones políticas el sistema de orquestas de Venezuela se ha destacado alrededor del mundo y el directos Dudamel por ejemplo también es mundialmente reconocido, es algo de lo que los venezolanos nos sentimos sumamente orgullosos. Por otro lado el deporte, como anteriormente se menciono, que ayuda a la unión sin importar inclinaciones políticas, sin importar diferencias, al fin y al cabo somos una sola selección, la venezolana, vinotinto. Al igual ha pasado con la música popular.



En las artes escénicas se puede observar como el teatro y el cine venezolano ha marcado a la sociedad con todo tipo de tramas y temas, mejorando cada vez. Numerosos artistas venezolanos son llamados al exterior para protagonizar novelas, películas o teatros. Realmente hay calidad en Venezuela, hay cultura y hay capacidad de surgir. En el país se debe comenzar a escribir una obra donde todos seamos los protagonistas y la trama sea el desarrollo del país, y de poder se puede, juntos como uno solo, como venezolanos.

Los libros por su parte se han caracterizado por reflejar metáforas de la cotidianidad que se vive en sobretodo en el ámbito político, servirán de referencia para el futuro cuando se quiera saber la situación del país en este entonces como el de Colette Capriles “La revolución como espectáculo”, los de Axel Capriles “La picardía del venezolano” y “Las fantasías de Juan Bimba”, el de Ana T. Torres “La herencia de la tribu”, entre muchos otros. Además, varios autores son reconocidos en el extranjero e incluso obtienen negocios o logran publicar su libro en editoriales extranjeras. Por ejemplo Rómulo Gallegos, Alberto Tyszka, entre otros. Incluso han sido merecedores de premios reconocidos como por ejemplo el Premio Iberoamericano de Literatura, así como se creó el Premio Rómulo Gallegos en honor al político y escritor. A su vez, los pintores también han sido reconocidos internacionalmente con sus obras y pinturas. Lo que demuestra que en sí, el venezolano se ha destacado en cuanto a su cultura y su dedicación en esa área.  

Sin embargo hacen falta museos, hace falta hacerle mantenimiento a los que ya están construidos. Se necesita que haya aun más centros de esparcimiento cultural, más centros del sistema orquestas y continuar con el desarrollo del cine, con la inversión y la dedicación que se le ha puesto al ámbito cultural. Eso nos hace venezolanos, nos caracteriza y enorgullece frente a los demás. El ámbito cultural en si está bien pero puede estar aun mejor. Mas museos, mas presupuesto para cine venezolano, mas núcleos de orquestas, mas interés por parte de la juventud. Como dice Hector Manrique, actor y director de teatro: “La UNESCO propone como mínimo un presupuesto de 4% del PIB para la cultura; aquí estamos en el 0,37% del PIB”. (P. 379).

Territorio

Otra pieza del rompecabezas, una que quizás ni se imaginaria que formara parte y aun asi es muy importante, es la del territorio, en este caso el venezolano; el cual involucra desde el ambiente hasta la infraestructura pasando por el fenómeno sísmico, las ciudades y la electricidad.

Como se mencionó en una de las publicaciones anteriores, los apagones eléctricos no programados e impredecibles que afectan al país son muestra de la ineficiencia de servicios prestados a la comunidad y de mala gestión o mantenimiento de las plantas hidroeléctricas. Según los comentarios que circulan, se deben a la falta de mantenimiento y el haber ignorado las advertencias, asi como la falta de inversión en las centrales hidroeléctricas, porque como expresa el ingeniero electricista Jose M. Aller: “…Cuando se trabaja en el sistema eléctrico existen rutas y circuitos paralelos, y cuando se repara un transformador, por ejemplo, hay cargas que se distribuyen para compensar la que ese transformados en reparación no está proveyendo…” (P. 340). Lo cual implica que hay malos ingenieros en el país ni que las personas no son aptas para estos trabajos sino simplemente que se descuido un área tan importante como lo es la electricidad, porque ni siquiera es por falta de recursos ya que bien se sabe que por ser un país petrolero es bastante el ingreso que se genera, aunque no se debería depender propiamente de ello como también ha sido mencionado en publicaciones anteriores. Entonces, los recursos se tienen y las personas capacitadas en el país también, con ganas de trabajar además, simplemente hay que comenzar a darle prioridad a las cosas puesto que sin electricidad actualmente en el mundo nada puede funcionar y por ende un país no puede desarrollarse, un país a oscuras no puede existir en este siglo, es inaceptable. Sería bueno hacer inversiones en cuanto a tecnología solar, haciendo las respectivas evaluaciones de costos, funcionalidad y factibilidad debido a que resulta ser un tipo de energía renovable y ecológica en ciertos parámetros. Pero por los momentos, con invertir y no descuidar las plantas hidroeléctricas que se tienen es más que suficiente para mejorar y poder ofrecer un buen servicio a la población.



Las ciudades en Venezuela como tal son pocas, al menos las grandes ciudades y lo que más se puede presenciar es la falta de organización que hay en ellas, la falta de planificación debido a que fueron creciendo por improvisación desde hace años como es el caso de Caracas; a excepción de algunas que han ido creciendo bajo el concepto de la planificación urbanística. De hecho, Cesar Miguel Rondón dice que “Hay problemas severos, como la falta de planificación (…) porque eliminaron la OMPU en Caracas. Tenemos 30 años sin planificación…” (P.331). Además, en las ciudades se puede presenciar gran cantidad de contaminación y falta de parques o zonas verdes, donde entra en juego el factor ambiental, la pobreza, donde se destacan los ranchos y viviendas no planificadas en lugares donde no deberían estar y la sobrepoblación,  la falta de servicios públicos, entre otras. Es en ella donde se comienzan a presenciar todas las consecuencias de los problemas mencionados en los temas anteriores o los ámbitos anteriormente analizados.


Entonces, particularmente desde el punto de vista ambiental, hace falta sitios o zonas verdes, de árboles, naturaleza, etc y aun asi se han derribado zonas o modificado terrenos o montañas para construir más viviendas que muchas veces, sobre todo si son obra del gobierno, son comenzadas y edificadas sin la respectiva evaluación del terreno y el impacto ambiental. Por otro lado, la emisión de gases a la atmósfera, más que todo en las ciudades, son eminentes, haciendo que se cree el fenómeno del smog, lo cual consiste en la acumulación de todos los gases emanados bien sea por industrias u automóviles en el ambiente del cual respiramos. Los desechos o basura que son arrojados a las calles por falta de conciencia ambiental en la población ni suficientes implementos en la cuidad para mantenerla limpia como papeleras o una buena planificación de aseo urbanístico, entre otras. Además el hecho de la falta del saneamiento del agua, por ejemplo, el rio Guaire que hace años era pulcro y hoy en día es el depósito de heces y desechos de la cuidad de Caracas, aun y cuando se han hecho proyectos de saneamiento.

Realmente los problemas ambientales que afectan tanto a las ciudades como a los sitios más rurales de país son muchos y básicamente están fundamentados en la falta de planificación urbana que ha faltado y sigue faltando, puesto que no se tiene como tal un sitio donde se pueda depositar la basura o eliminarla, no hay desagües suficientes y lo que hay están tapados provocando inundaciones, se hacen zonas industriales junto a zonas residenciales, no hay suficientes zonas verdes, y asi sucesivamente la falta de planificación urbana ha ido afectando lo que son hoy en día las ciudades de Venezuela. Obviamente no se pueden derribar las ciudades y volverlas a construir, mucho menos Caracas que es donde se encuentra la mayor concentración de población. Pero si se pueden comenzar a planificar el crecimiento de otras zonas y ciudades de modo que resulten atractivas para la población y asi no se congestionen más de lo que están las grandes ciudades del país. Por otro lado, la inculcación de conciencia ambiental en los ciudadanos es fundamental incluso desde edades muy tempranas, así como prestar un mejor servicio de saneamiento y el acondicionamiento de las ciudades, e incluso los rincones del país, con implementos que exhorten al cuidado de las áreas públicas, como papeleras, sitios de reciclaje, campañas ecológicas, entre otros. De modo de mejorar el aspecto ambiental del país que ha traído como consecuencias enfermedades y discapacidades en el población. Todos unidos por un país más verde.

Como dice Arnaldo J. Gabaldón, ex ministro del ambiente y los recursos naturales renovables: “La labor ambiental tiene que ser compartida por el Estado y la sociedad en su conjunto. Si esta no tiene un mínimo de conciencia ecológica es muy difícil tener una gestión ambiental exitosa.” (P. 327).

Algo que no se debe dejar de mencionar y tomar en consideración es el hecho de que Venezuela se encuentra en plena falla sísmica: Boconó, San Sebastián, El Pilar. La cual puede entrar en actividad sin previsión alguna puesto que el área sismológica “Los terremotos (…) no son predecibles, sino prevenibles y estimables…” (P.355). como lo indica el antropólogo y especialista en el estudio de los sismos Rogelio Altez., sin embargo,  esto no justifica el hecho de que no se hacen simulacros suficientes ni se planifican las ciudades con respecto a esto la sociedad está en total desventaja con el fenómeno natural. Las estructuras de los edificios, viviendas o centros comerciales no son hechas con las debidas previsiones en caso de actividad sísmica, ni siquiera la población está preparada para ellas, de ahí es de donde vienen los desastres como lo que paso en el año 1967 en Caracas. No hay rutas de evacuación señaladas en las estructuras ni planes de evacuación ensayados, prácticamente se corren todos los riesgos al no saber cómo actuar ni por dónde evacuar. Un país como Venezuela debería tomar en consideración algo tan importante como esto y aun asi lo dejan pasar. Se debe comenzar a hacer rutas de evacuaciones debidamente señaladas y tanto instituciones privadas como públicas deberían realizar ensayos periódicos de simulacros de evacuación para prever ante cualquier actividad sísmica, sobretodo en colegios ya que es donde los jóvenes y niños pasan la mayor parte del día y de la semana.


Salud

La salud y los hospitales se vienen abajo como todo en el país. No hay suficientes recursos en los hospitales públicos, las medicinas que se encuentran en el país son mayormente importadas y con el hecho de la devaluación del bolívar y la inflación cada vez escasean más. Los hospitales han sido descuidados en cuanto a implementos e infraestructura. La inseguridad ha llegado incluso hasta a los hospitales. Venezuela se ha quedado atrás en cuando al ámbito de salud. Los hospitales no se dan abasto debido a la falta de personal y de instrumentos, son horas las que debe esperar una persona para que le atiendan una emergencia que puede ser letal.


La implementación de la misión “barrio adentro” fue buena en teoría, si hubiesen empleado médicos venezolanos, en vez de cubanos, y si no se hubiese implantado mediante una ideología o haciendo a las personas ser partidarias de esa ideología en particular, en este caso, el chavismo.
Según el libro armando el rompecabezas de un país (2012): “El gobierno dice que está gastando en salud el 11% del producto interno bruto. (…). Países como el Reino unido gastan en salud el 7% u 8% de su PIB, no mas…” Por lo que no se justifica el hecho de que los hospitales y la salud en Venezuela se encuentren en tan mal estado cuando países mucho más grandes que este, con muchísima más población, gastan menos y tienen más hospitales en buenas condiciones y ofrecen buen servicio médico. Las personas comienzan a cuestionarse a donde se dirige realmente el ingreso del PIB del país.
En este punto ya es notorio como la acción que implica la palabra “inversión” debe darse con carácter de urgencia, hace falta que se invierta muchísimo en el país, crear muchos más hospitales que estén al alcance de la población y que ofrezcan un buen servicio, de calidad y eficientemente. Armar todas las piezas del rompecabezas utilizando el pegamento metafórico de la inversión.

Educación

Para comenzar, es importante destacar que hay desigualdad en los sectores del país desde el punto de vista nutricional y educacional. Según señala Mariano Herrera, educador, especialista en educación primaria: “Hay niños que van a escuelas deterioradas, con maestros que rotan con demasiada frecuencia, y son especialmente los alumnos que necesitan más calidad porque vienen de un ambiente domestico deteriorado, con representantes desempleados y con bajo nivel educativo.” (P. 291).

 En los sectores más pobres los niños pasan los primeros años de su vida, de los cuales depende su desarrollo y crecimiento, sin una alimentación adecuada. Desde el punto de vista educativo, estos niños por el déficit de alimentación no se desenvuelven bien en las escuelas e incluso llegan a dejar durante la adolescencia, bien sea porque se unen a malas juntas, porque se dan embarazos precoces o porque necesitan ocupar su tiempo en un empleo con el fin de subsistir ellos y su familia. Por esto es que se ha implementado las escuelas bolivarianas, donde se les ofrece a los niños de educación primaria un desayuno, almuerzo y merienda balanceada al día.

Por otro lado está la insuficiencia de planteles educativos y profesores, cada vez son menos las personas que quieren estudiar educación en las universidades y menos las inversiones de infraestructura de centros educativos. Esto se debe al poco valor que se les suele dar a los profesores y maestros en el país, pagándoles sueldo mínimo cuando gracias a ellos y a la educación es que un país puede surgir y desarrollarse.
En cuanto al ámbito de educación superior, de las universidades, se les está aprobando el mismo presupuesto de hace años para su subsidio sin considerar el alto índice de inflación que hay en el país y que gran parte de ese presupuesto es asignado para los sueldos y salarios, por lo que se han deteriorado la infraestructura y no se han hecho renovaciones o mejoras a las mismas. Además, no hay como reponer a los profesores que se jubilan debido a que, como anteriormente se mencionó, cada vez menos venezolanos optan por estudiar educación por lo que hay déficit de profesores. Por otro lado, el gobierno en turno no puede pretender que las universidades tengan inclinación política debido a que como lo expresa Cecilia García, rectora de la UCV, “La universidad es abierta a todas las corrientes de pensamiento, no tiene diferencias entre tendencias religiosas ni tampoco desde el punto de vista socioeconómico o de razas” (P. 300).

Es importante señalar que hay fuga de talento en el país, ya que gran parte de los alumnos que se gradúan de las universidades, mas si son aplicados y tienen la oportunidad, deciden continuar su vida y desarrollar sus carreras en países extranjeros donde se les suelen presentar mejores ofertas laborales o simplemente mejor calidad de vida. Esto como consecuencia del desempleo y de todo el panorama político y económico anteriormente dicho. Asimismo lo expreso la rectora de la UCV, Cecilia García, “Lamentablemente, la fuga de talentos es inmensa (…). Pero de esto no es culpa de la universidad venezolana (…): es un problema del país, de la inseguridad, de los sueldos, de las condiciones que no son atractivas para ejercer…” (P. 305).
Este es una pieza del rompecabezas fundamental puesto que el trabajo y la educación para cualquier país son de suma importancia, son el motor del desarrollo, por lo que es importante tomar medidas con la finalidad de mejorar la situación. Por ejemplo, el presupuesto dirigido a las universidades públicas debería ser mayor y la incentivación hacia el área laboral de la educación debería mejorar mediante sueldos que muestren la importancia que tienen los mismos de modo que más personas decidan optar por esa carrera. Mejorando el ámbito económico, en cuanto a la generación de empleos y oportunidades laborales, y el ámbito político en cuando a la inseguridad y respeto de la propiedad privada, hará que los jóvenes que se gradúan de las universidades prefieran quedarse en su país, en su tierra y ejercer sus carreras en el territorio nacional evitando así la fuga de talento. Asimismo la inversión en nuevas cedes de estudios superiores o universidades es de suma importancia puesto que de este modo más personas tendrán acceso a ella sin tener que trasladarse tan lejos de sus hogares como sucede actualmente cuando personas del interior del país tienen que dirigirse a la ciudad de Caracas, la cual se encuentra con sobre población, debido a que la carrera que quieren ejercer solo se dicta allá.

Sociedad

La situación política y económica del país tiene repercusión sobre el ámbito social, ya sea positiva o negativa. En el caso de Venezuela has sido más que todo negativas.

La población del país está envejeciendo, cada vez las personas deciden tener menos hijos o no tenerlos del todo. Esto se debe a varios factores políticos y económicos que influyen en la decisión. Por un lado está la inflación del país, cada vez los precios de los productos son más elevados, hay escasez de los mismos y no es factible el hecho de criar uno o más hijos si se está desempleado debido a la falta de empleos formales en vez de informales como taxistas, etc. Por el lado político, se encuentra el hecho de la inseguridad tanto social como en el ámbito económico, es decir, tanto por la violencia que hay actualmente en el país, donde el venezolano debe renunciar a su libertad individual, como por las expropiaciones. De hecho, “Estados Unidos, que se considera un país violento, tiene una tasa de homicidio de 6 por cada 100.000 habitantes, mientras que Venezuela es de 48 por cada 100.000 habitantes, ocho veces más” según lo expuesto por Luis Cedeño, sociólogo y director ejecutivo de la ONG Paz Activa (P. 255). Todo lo que está sucediendo en el país conlleva a que las personas esperen hasta edades tardías para tener hijos o deciden no tenerlos del todo. Exceptuando el hecho de que cada vez hay más madres y padres precoces, a los cuales les toca pasar por las dificultades de tener un hijo por la falta de instrucción profesional que les permita obtener el debido sustento para vivir.

Con respecto a la violencia, la familia es factor fundamental para evitar que personas crezcan y se inclinen por malos caminos, una buena familia con valores es fundamental para evitarlo. Esto junto con las amistades, ya que las amistades también juegan un papel importante en el desenvolvimiento y desarrollo de una persona en la sociedad. Como lo expreso la psicóloga social Leonor Mora: “…el origen del delincuente venezolano, habla de unas características particulares de familia en las que hay un deterioro muy importante.” (P. 229). En otras palabras, en núcleos familiares o sociales donde hay muchos problemas, escasean los valores y no hay educación, lo más probable es que el individuo se desarrolle con inclinación a tomar malas decisiones y caminos como el de la delincuencia.



Por otro lado, el promedio de la etapa productiva de los ciudadanos del país es de 26 años actualmente, sin embargo, debido a la situación muchos jóvenes deciden partir a tierras extranjeras en busca de mejores oportunidades laborales y sociales, como lo expresa el sociólogo y director del Instituto de Investigaciones económicas y sociales de la UCAB, Luis P. España: “…tenemos un país con migración negativa, con los jóvenes pensando para dónde demonios se pueden ir porque aquí no consiguen ninguna oportunidad…” (P 246). Por otro lado, la mujer ha pasado a ser parte importante de la sociedad venezolana, hay gran cantidad de mujeres que conducen los hogares, ya sea porque son madres solteras, divorciadas o cualquiera que sea la razón.

La población rural prácticamente ha desaparecido debido a que son más las oportunidades que se producen en las ciudades, por lo que la gente se rehúsa a vivir en el campo, donde las condiciones de vida suelen ser inhumanas y la sociedad se ve descuidada. Venezuela tiene un grave problema: la pobreza, es ahí dónde radica el problema social y viene del mismo tema político y económico, por lo que para mejorar la situación social, salir de la pobreza social que se posee es necesario mejorar todos los aspectos políticos y sociales.



Un buen punto para comenzar a mejorar la situación social seria la inclusión, donde se deje de ver al país tan sectorizado entre derecha e izquierda, al fin y al cabo todos queremos mejores condiciones de vida y lo mejor para el país.

El venezolano suele ser bastante sociable y de buen espíritu como dice Alie Charr, investigadora de mercado y gerente regional comercial de la firma de Datos: “Si hay un miembro con un problema siempre aparece un vecino (…). Cuando hemos tenido desgracias importantes, hemos visto como el país se vuelca a ayudar al prójimo que ni siquiera conoce.” (P. 276), por lo que solo es necesario que se den ciertas situaciones para que se observe como podemos ser uno solo, ser venezolanos, no chavistas u oposición. Por ejemplo, esto se da más que todo en los deportes, como en los partidos de la vinotinto, es ahí donde se puede observar como los venezolanos si podemos estar todos unidos, respetarnos y trabajar en pro a un propósito común dejando a un lado las diferencias y rencores. Así debería ser todo el tiempo, todos jugamos para el mismo bando, para el bando de los venezolanos.

Como dice Pedro Trigo, investigador del Centro Gumilla: “Lo que no podemos es enfrascarnos en destruirnos unos a otros. No tiene sentido que la oposición dedique todos sus cañones contra el presidente y éste contra ella.” (P. 268)


Economía

         Economía. Una palabra que involucra tantas cosas. En sí, se refiere a la extracción, producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios, es una ciencia social que se define por la administración de los recursos disponibles con la finalidad de producir bienes y servicios para el consumo de la sociedad de modo de satisfacer las necesidades. 

         Si enfocamos el significado de economía a Venezuela, desde el ámbito microeconómico, se observa como la satisfacción de bienes y servicios no se está cubriendo adecuadamente, debido al déficit de extracción, producción, intercambio y producción de los recursos que se poseen. Esto se hace evidente cuando se va la luz por horas sin previo aviso, cuando no se consigue harina de trigo ni de maíz en los supermercados, cuando la inflación aumenta en cifras impresionantes anualmente, entre otros. Como consecuencia, se ha tenido que incrementar la importación de lo que no se produce en el país para poder cubrir la gran deficiencia existente. Por ejemplo, gran parte de los alimentos que encontramos hoy en día en el supermercado y los abastos no los producimos nosotros sino que se ha tenido que recurrir a la importación de los mismos. Esto también repercute negativamente en la economía, debido a que los fondos venezolanos del Estado se están gastando en importar lo que se podría producir.

        Un agravante más para el país es la inseguridad, consecuencia de la mala administración de la economía de nuestro Estado. Al no haber producción se genera el desempleo, es decir, el venezolano no tiene como adquirir ganancias, teniendo que buscar otras formas para subsistir tanto él, como su familia. Todo esto conlleva al hurto, a los atracos, muertes, secuestros, sicariatos, etc. Quién diría que la economía de un país influiría fuertemente en la seguridad del mismo. El diario El Carabobeño señaló “2011 el año más violento en la historia nacional” teniendo una cifra para el 28 de diciembre del 2011 de 19.336 personas asesinadas. ¿Cómo se explica que gran cantidad de los venezolanos recurran a la violencia y delincuencia con la finalidad de poder llevar comida y dinero cada día a su casa para alimentar a sus familiares? ¿Se justifica el hecho de que tengan que ocurrir asesinatos y sicariatos solo para la obtención de dinero?, apartando a los que lo hacen por vicios y amistades de mala influencia. ¿Se justifica el hecho de que una persona tenga que morir y que toda su familia sufra solamente porque el Estado no garantice los derechos individuales como la seguridad y la vida? ¿A caso el Estado no es responsable de esto? La mala administración y la mala gerencia de la economía de Venezuela han conllevado a tantas dificultades y problemas en los últimos años.

Por otro lado se encuentra el hecho de las expropiaciones de tierras y empresas productivas que según la perspectiva del gobierno no lo son. Expropiar consiste en la transferencia coactiva de la propiedad privada desde su titular al Estado, mediante indemnización. El objetivo de dicha acción es que ninguna tierra permanezca ociosa o inculta y que no hayan empresas que estén produciendo por debajo de lo que deberían producir o estén produciendo indebidamente, es decir, que ninguna tierra este sin producir y que las empresas produzcan adecuadamente el potencial correspondiente. Sin embargo, las expropiaciones que se hacen en el país actualmente no se concretan debidamente con su justa indemnización, sino que las empresas que no están funcionando adecuadamente según el Estado son asignadas a otra persona o quedan en manos del mismo para ponerlas a producir pero sucede todo lo contrario debido a que suele quedar en manos de personal inexperto y gente que no está capacitada para ello. Esto trae como consecuencia que el país a ojos extranjeros pierda atractivo y disminuya inversión privada en el país, deteriorando más aun la economía.

Para el gobierno parece ser más fácil tomar una propiedad privada, la cual no les costó nada obtener, a trabajar por buscar soluciones. Es mucho más fácil optar por agarrar algo que otra persona construyo y obtuvo mediante su esfuerzo y trabajo, dedicación e inversión, a tener que ellos mismos invertir y sacar una empresa adelante. Esta no es una forma de mejorar la economía, debido a que luego de que ellos toman estas propiedades, terrenos y empresas privadas, no le dan el mantenimiento requerido, ni mucho menos saben administrarlas para que aumente su producción o por lo menos que se mantenga. Cuando la producción de estas empresas se acaben ellos optaran por expropiar otra y así sucesivamente. Así de grave es la economía del país que está regida por gobernantes que no saben ni siquiera administrar una empresa. De hecho “No hay país que sin un conjunto de políticas que incentiven la inversión privada, el emprendimiento y la generación de empleo de calidad haya entrado en una senda de crecimiento…” según Ángel Alayón. (P. 166). Entonces, ¿Cómo se pretende tener una buena economía?, ¿Cómo se pretende que no existan robos en Venezuela, si es el gobierno es el primero que da el ejemplo al pueblo haciéndoles ver que está bien robar?

El desempleo es también factor influyente en el deterioro económico y se debe a la falta de oportunidades laborales que escasean en el país debido a que el venezolano es emprendedor, como dice Genny Zúñiga, socióloga e investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB: “…En este país la gente emprende negocios. Nada mas hay que ver a los buhoneros en la autopista…” (P. 173)

Por otro lado, desde el punto de vista macroeconómico, encontramos a Venezuela con endeudamiento con otros países, es decir, la deuda externa aumenta. La población venezolana ni se imagina que se le debe más de $50 millones por armamentos obsoletos a Rusia, al igual que a China, que para marzo de 2012 la deuda ascendió a $400.000 millones por préstamos y el fortalecimiento de los lazos comerciales y económicos entre China y Venezuela. Y asi como estos dos ejemplos se encuentra Venezuela con respecto a otros países.

Francisco Faraco, economista expresa: “En estos 13 años el país ha involucionado. De una estructura económica que más o menos balanceaba el petróleo, siempre dominante, con la industria y los servicios, hoy tenemos una básicamente petrolera y mercantilista.” (P. 151)

Además, la devaluación del Bolívar es otro agravante del deterioro de la economía venezolana. Una devaluación implica la disminución del valor de la moneda en comparación con el precio de una moneda extranjera, en este caso el dólar. El Dólar oficial encuentra hoy en día en Bs.F 5,30, mientras que el paralelo esta en Bs.F 18,82 aprox, y se ha comentado acerca del aproximamiento de otra devaluación. Los beneficiados son los que poseen dólares y hacen negocios con el, mientras que el resto enfrenta la alta inflación y la fuerte devaluación del Bolívar, añadiéndole el hecho de que los salarios o sueldos se mantienen mientras que los productos y servicios aumentan desproporcionalmente. Las devaluaciones se originan cuando se aumenta la cantidad de dinero circulante, haciendo que tengan menos respaldo del Banco Central y por lo tanto menos valor. Puede influir también la baja demanda de la moneda.



Esto provoca que las importaciones sean más costosas, se disminuya la confianza económica internacional, aumente la inflación. Sin embargo, las devaluaciones podrían beneficiar en las exportaciones debido a que es más lo que se puede obtener con la misma cantidad de moneda extranjera, algo bueno para cualquier economía siempre y cuando la inflación no tenga índices altos. En el caso de Venezuela, las exportaciones han mermado, las importaciones son primordiales para los bienes y servicios, el índice de inflación aumenta, los salarios se mantienen y se habla de otra devaluación próxima; son todos factores influyentes en el deterioro económico actual del país.

Muchos se preguntarán por qué sucede esto si el precio del barril de petróleo es elevado, es como para que se invirtiera en la infraestructura del país y la producción de bienes y servicios aumentara al generar empresas venezolanas y atraer empresas extranjeras que se asienten en el territorio; pero ocurre todo lo contrario, la renta petrolera se va en importar productos y servicios, asi como hacer intercambios que en vez de beneficiar al país lo deterioran.

Por ejemplo, se dan miles de barriles a cambio de bienes que podrían ser producidos en el país, ayudando asi a la generación de empleo que es necesario debido al alto índice de desempleo que hay actualmente. La producción agrícola ha disminuido demasiado en los últimos años, se ha dejado a un lado junto con el turismo.

Para solventar el gran deterioro económico del país es necesario primordialmente la erradicación de la inseguridad, por parte del Estado, o al menos hacer que sus cifras desciendan considerablemente, por lo cual será de suma importancia la generación de empleo y la inculcación de educación desde temprana edad. Las expropiaciones injustas deben cesar, y en caso de ser necesaria debe ser efectuada con su correspondiente indemnización. Además, Venezuela debe dejar de ser tan petroestado y comenzar a invertir muchísimo más en cuanto  a la minería y la agricultura, no todo puede girar en torno al petróleo debido a la volatilidad de los precios. Asi mismo, es imposible mejorar el turismo si la seguridad social, las estructuras, la vialidad y los servicios no mejoran. Por otro lado se debe dejar de importar lo que en el país bien se podría producir y generaría empleo. Es un importante invertir en el país y que los ciudadanos se comprometan en cuanto a la capacitación para realizar las labores y el trabajo, ya que es el trabajo lo que genera mueve a un país.

La socióloga e investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB expresó: “…Si se produce un ambiente de seguridad, no tengo dudas de que la economía despega…” (P. 172)