viernes, 15 de marzo de 2013

Política

     Hablar de política nunca ha sido tema sencillo, en especial en Venezuela, ya que la política puede volverse un tema subjetivo cuando nuestros intereses pasan a estar por encima del bienestar común y los intereses de la sociedad en conjunto.
     En Venezuela actualmente se habla de democracia por un lado, de dictadura por el otro. Se habla de revolución y de subdesarrollo. ¿Quién tiene la razón? ¿Qué inclinación política debemos seguir? La verdad es que no se trata de quien tenga la razón o con que político yo esté mejor. Se trata de como estamos actualmente viviendo en el país, que podemos hacer para mejorarlo y a quien podemos apoyar para que infunda liderazgo apropiadamente velando por el bienestar común. No se trata de derecha o izquierda, se trata de equilibrio político.

     Acaban de pasar las elecciones presidenciales y el candidato reelecto no asumió el mando de su nuevo período de gobierno, ni siquiera se sabía de su paradero verdadero o su estado de salud certero hasta el pasado 5 de marzo. Se hablaban puras especulaciones, la gente asumía cosas y esparcía puros rumores sin saber qué es lo que realmente estaba pasando y como se encontraba el Mandatario. Al no asumir la presidencia en Enero, se estaba violando la constitución pero como la mayoría, por no decir totalidad, está a favor del reelecto presidente le dan giro a la situación y efectúan acciones que aseguran estar estipuladas en la constitución a favor de darle mayor plazo al presidente Chávez para que asuma su nuevo periodo presidencial una vez que mejorase su estado de salud.
      La situación no es sencilla, ni lo era. La gente comenzaba a dudar. Hasta que este pasado martes 5 de marzo se anuncio oficialmente su fallecimiento debido a su avanzado cáncer.
     Del ámbito político es demasiado lo que puede tocarse. Por un lado, la centralización de poderes que perjudican al país. Bien lo dice el Secretario ejecutivo de la MUD, Ramón G. Aveledo: “…Si los poderes ejercen cada uno sus atribuciones, y si el poder ejecutivo ejerce un liderazgo que le corresponde como poder inter-institucional –no que se meta en los otros poderes- dicta la pauta, (…), estaremos en el camino correcto…”. (P. 54). Sin embargo, en el país se ve como el poder ejecutivo hace a su vez ejerce el papel del legislativo y judicial. De hecho, si alguien ejerce el Poder Ejecutivo y al mismo tiempo hace las leyes y ejerce la justicia, la condición humana dice que tarde o temprano será un dictador.
     Aun así, en Venezuela no hace falta crear más leyes ni instituciones para regular el uso del poder o establecer mas normas puesto que las instituciones necesarias ya están creada, al igual que las leyes, y solo hace falta que se cumplan debidamente; al fin de cuentas, los venezolanos resultamos ser ante todo bastante democráticos, lo único que falta es confiar en nosotros mismos y en recuperar esa conciencia moral que se ha perdido. Esto se refiere a poseer la facultad de darnos cuenta si lo que se hace esta bien o está mal.
     Además, se sabe que estamos condicionamos por la historia y que el futuro hay que forjarlo. El venezolano se ha caracterizado por ese ensayo y error permanente en las instituciones y estrategias como dice la psicólogo social Colette Capriles en el libro: “…Esa característica de darnos esa libertad de ensayo y error permanente en la instituciones (…) nos marca desde el punto de vista de la estabilidad de las instituciones y de nuestra relación  con la tradición con el pasado, con lo exitoso que puede haber sido…”. (P. 61). En el país, se suele cumplir y estar al tanto con las normas y leyes pero al no haber incentivos para hacerlo terminan siendo violadas. Esto puede ser representado fácilmente con un ejemplo que ocurre a diario: se va por una autopista, hay tráfico que fluye lentamente y cada quien va por su canal tranquilamente. De repente comienzan a pasar automóviles infractores por el canal del hombrillo y al ver que no pasa nada, que no son sancionados y que también necesitamos llegar a tiempo a nuestro destino, procedemos a violentar las normas y meterse por el hombrillo. Al hacerlo frecuentemente, se vuelve costumbre y pasa desapercibido el hecho de que se está violentando una de las normas de tránsito. Es por esto que se deben comenzar a aplicar sanciones y que las instituciones comiencen a trabajar de manera correcta.
     En cuanto a la justicia, actualmente en el país quien comete un crimen puede contar con algo seguro: la libertad, la impunidad; lo cual llama o hace una invitación a la violencia y a delinquir. Y el problema no radica en que hacen falta más leyes o más instituciones como se ha dicho anteriormente, de hecho la justicia y el orden no están en las leyes sino en la eficiencia y en los hombres competentes.
     Venezuela vista desde el exterior no es confiable debido al poco respeto que hay hacia las instituciones y empresas privadas, es decir, los bienes privados a causa de las expropiaciones y las leyes que se han creado arbitrariamente en el país. El experto en globalización Moisés Naím dice: “…Con gobierno cuya marca es la palabra ‘exprópiese’ (…) no es sorpresa que haya caído la inversión extranjera, que no esté llegando dinero al país y que las fortunas gigantescas que ha hecho gente cercano al gobierno se vayan inmediatamente del país porque ni siquiera ellos saben dónde invertirlo…” (P. 106). Por otro lado, Venezuela se ha ido quedando políticamente sola debido a la gestión del ex-presidente Chávez en cuando a la política exterior, los convenios y la diplomacia, ya que ha criticado otros gobiernos y países, colocándoles calificativos ofensivos como es el caso de Estados Unidos a los que llamaba oligarcas, burgueses y yankees capitalistas. Además, los países que antes apoyaban a Venezuela, o al presidente, en el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), como Bolivia y Ecuador, se fueron alejando debido a las nuevas relaciones exteriores del presidente con presidentes de países con dictaduras y comunismos como es el caso de Castro, Gaddafi, Lukashenko, entre otros. Así como por su relación cada vez más próxima con el gobierno cubano adoptando inclusive sus estrategias, lemas y consejos. Incluso según lo expuesto por Moisés Naím: “… Tanto Evo Morales como Rafael Correa (…) han modificado sus puntos de vista y distanciándose del ALBA y del presidente Chávez. Evo Morales hace lo posible por atraer inversionistas extranjeros y lo está logrando…” (P. 106)

     Al fallecido presidente se le ha catalogado como vehemente, como vocero del odio por sus expresiones y comentarios violentos en las ruedas de prensa que realiza como cadena nacional. Es por esto que se piensa que con él en el poder no se podría lograr una reconciliación del país. Sin embargo la política es un termino griego que implica resolver de manera pacífica los problemas, por lo que aun y cuando un dirigente de gobierno sea violento, igual se puede lograr la reconciliación del país, al menos si cada quien coloca de su parte y su disposición, aunque claramente será difícil por el hecho de que el Presidente inculcó sentimientos negativos como el rencor en gran parte de la sociedad  venezolana menos favorecida contra los considerados clases media-alta y alta, pero igual no será imposible lograr esa reconciliación política-social.

     En resumidas cuentas, hace falta la descentralización de los poderes en el país, lo que es de competencia del gobierno; que las personas dejen el odio y el rencor a un lado y más bien busquen la unión social en pro al beneficio común, tomando decisiones democráticamente que favorezcan a la mayoría de la población y hacer que los organismos trabajen con eficiencia, lo cual seria competencia de la sociedad, aplicando las sanciones pertinentes a aquellos venezolanos que se reúsen a seguir las normas y leyes. Además de aumentar el personal capacitado necesario en cuanto a la seguridad es vital y establecer relaciones diplomáticas con países democráticos y desarrollados, así como mejorar las relaciones exteriores con los países a los que se alejaron mediante los insultos y calificativos, es de suma importancia para el mejoramiento del ámbito político en Venezuela, incluyendo así una pieza al rompecabezas del país potencial que podemos llegar a ser con esfuerzo y trabajo. El estado debe organizarse mejor, implementando buenas estrategias a favor del beneficio social colectivo, y la sociedad respetar y asumir el compromiso de comportarse mejor en cuanto a las leyes e instituciones.
     Todo puede mejorar en el país, empezando con aportar cada quien su grano de arena y dando el ejemplo a los demás.
     Se acercan nuevamente elecciones presidenciales por el fallecimiento del presidente Chávez. Hay que pensar bien que candidato tiene mejores ideas y proyectos para ofrecerle a la población, sin importar de que bando o color sea, democráticamente hay que ejercer el sufragio por alguien que tenga la capacidad y el potencial de dirigir correctamente al país por el camino del progreso y la unión.
     Como lo expreso Trino Márquez, sociólogo e investigador de CEDICE: “…Cuando pensamos en un país reconciliado, debemos pensar no solo en lo que tiene que hacer el Estado (…). Cada uno tiene sus atribuciones y competencias (…). Lo que puede hacer el gobierno no lo puede hacer la familia, y lo que esta hace no lo pueden hacer los sindicatos o los partidos…” (P. 140)


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